Sigo noticias relacionadas con Bitcoin desde hace cinco años. Nunca había visto tantas buenas nuevas a nivel internacional relacionadas con la adopción de Bitcoin, desde ciudades que lo reconocen, países que lo aceptan, fondos de inversión que lo incluyen, instituciones financieras que antes lo denostaban y ahora lo alaban, que si se acepta para pagos de impuestos, que si tal o cual empresa lo acepta como pago de bienes o servicios; y entonces ¿por qué su precio sigue bajando?
Desde su ATH o nivel de precio más alto en noviembre de 2021 cercano a los $70,000 dólares americanos, al precio actual (mayo de 2022), en el que ha estado oscilando desde hace meses alrededor de los $40,000 y menos, la disminución lleva un acumulado de 43%; nada alentador para los que invertimos, ahorramos, creemos, hablamos y tratamos de educar en Bitcoin.
¿Qué rayos está pasando? Esta pregunta nos la hacemos todos los que seguimos a esta criptomoneda, y aunque existen cientos de posibles razones, sigue sin hacer sentido. Muchos esperan que su precio suba en cualquier momento derivado de su escasez en los exchanges, pero si sube un 3%, en cuestión de algunas horas se derrumba nuevamente. La tendencia es bastante lateral y también bajista. ¿Qué podemos esperar?
Una persona con la que platicaba hace un par de meses me comentó que a pesar de cualquier noticia de adopción de Bitcoin, la crisis mundial que estamos viviendo por estímulos fiscales otorgados durante el año 2020 por Covid19, aunada a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, ha generado una espiral inflacionaria que no se veía en décadas. La forma en que los gobiernos la enfrentan es elevando las tasas de interés y la consecuencia directa es la caída de los precios en acciones de la bolsa, acompañada de los activos correlacionados (Bitcoin es uno de ellos). ¿Y cuando podemos esperar que esta tendencia continúe? Desafortunadamente no sucederá este año, pues la inflación está lejos de ser controlada a nivel mundial. Esto no significa que Bitcoin no pueda cambiar su tendencia, pero difícilmente despegará como lo hizo en 2021.
Otro evento importante que he mencionado anteriormente es el halving de la recompensa para los mineros de Bitcoin, que será hasta el año 2024. Todo esto nos deja lejos de un panorama alentador, y aunque es muy trillado decir que es tiempo de apretarse el cinturón y acumular, es verdad.